Va a salir ya Don Roldán,

a pesar de lo que fizo.

Con el invierno abulense...

¿ya se ha curado el chorizo?

Pues, desde que, hace siete años,

al Roldán aquí han metido,

Ávila es, en toda España,

famosa por su embutido.

Por eso hoy toco yo aquí

un tema de actualidad:

Si el chorizo está curado,

...¡merece su libertad!

Toda España está pendiente

de si sale o si se queda,

si al fin se vacía la celda

donde Don Roldán se hospeda.

A lo ancho de las Españas

su historia es ya muy sabida:

cerca de dos mil millones

de apropiación indebida.

Ese delito es tan claro,

que nadie, nadie discute,

que hizo a la Guardia Civil

mucho más daño que El Lute.

Pues éste hízose famoso

por robar unas gallinas;

sin embargo, don Roldán,

la dejó en cueros y en ruinas.

Se escapó de la justicia,

huyó y provocó un gran caos...

¡pero al final lo detienen

y le echan el guante en Laos!

Lo acusan de "enorme robo",

de "al tesoro meter mano",

y nos lo traen para Brieva,

cerca de Vicolozano.

Después de un famoso juicio,

la justicia cree oportuno

condenarlo a muchos años,

y le ponen... treinta y uno.

Mucha gente coge miedo,

se atemoriza y se espanta,

porque amenaza Roldán:

-¡Voy a tirar de la manta!

Mas  hoy, en la sociedad,

ampollas ha levantado

el que vayan a soltar

al Roldán encarcelado.

¿Por fin Roldán queda libre?

¿Se va de Brieva? ¿Se queda?

Desde Arenas hasta el Barco,

de Arévalo a Candeleda,

toda Ávila está pendiente

de si esto se desenreda...

Y, aunque el montón de millones

que nos birló el tal Roldán,

aún no han aparecido

y nunca aparecerán...

El pobre de Don Roldán,

por boca de su abogado,

junto a las verjas de Brieva

exclama, desesperado:

-Es cierto, chorizo he sido,

pero ya estoy bien curado...

por eso yo solicito

que me den ya el tercer grado...

Quiero sólo ir a dormir

a la penosa prisión...

que mi celda se convierta,

más que en cárcel, en pensión...

Por eso, el pueblo de Brieva

se queda sumido en pena:

su vecino más ilustre

abandona ya la trena.

Algunos dudan ¿es cierto?

Y cierto es que la abandona,

pues dice que ya ha aguantado

bastante tiempo en chirona:

¡Soltadme! Soltadme ya,

que aquí llevo ya siete años.

¡Quiero volver a mi tierra,

con mis paisanos, los maños!

Ante petición tan clara,

no hay fiscal que se resista.

Y no quiero ser pesado,

pero eso salta a la vista:

Para que Don Roldán salga...

¡nos han puesto hasta autopista!

Y, después de muchas dudas,

la justicia decidió:

"Un fin de semana sí,

y un fin de semana, no".

Así que ya va a salir,

a pesar de lo que fizo...

¿Con el invierno abulense

se habrá curado el chorizo?

Así termina la historia

de este famoso truhán,

y este gran Cantar de Jeta

que es La Chanson de Roldán.