En mi cita semanal

toco hoy tema futbolero:

una lucha sin igual

que tiene al país entero

pendiente de una final.

 

Toda España está feliz

disfrutando de esta farsa:

la mitad, con el Madrid;

la otra mitad, con el Barça.

 

La afición, muy furibunda

se acalora y se enajena:

el Barça, por... la segunda;

el Madrid... por la novena.

 

Qué inexplicable emoción

por culpa de unos colores.

Yo no entiendo la razón

de tan furiosos rencores

y de tan ciega pasión

por ver detrás de un balón,

a más de veinte señores

en camiseta y calzón.

 

Tal fanatismo y tal genio,

que me atrevo a decir yo:

¿Partido del siglo? ¡No!

¡Es el choque del milenio!

 

Como improbable no hay nada,

el Barça aún no dice adiós

y los culés, en la grada,

a pesar del cero-dos

sueñan con la remontada.

 

Media España se ilusiona

y sigue habiendo interés,

pues el Madrid-Barcelona

puede acabar cero-tres.

¡La cosa no está resuelta!

A pesar de ese traspiés...

¡Queda el partido de vuelta!

 

Casi imposible misión

para el club de don Gaspart.

Mas... no pierde la ilusión...

¡Dicen que es gratis soñar!

 

Situación bastante mala

tiene el pobre Barcelona

El cero a dos no lo iguala

ni volviendo Maradona,

con Yojan Cruif y Kubala...

 

Porque el Madrid no es cualquiera

ni es un club de los corrientes:

tiene a Figo, Raúl, Helguera,

el Hierro, el Guti, el Morientes...

 

Y del Bosque, muy ufano

medita y en alto piensa:

¡Que se prepare Bonano,

con su penosa defensa!

 

Y sigue: Rexach, no piensas

¡Al Barça dejas en cueros!

Si pones pocos defensas,

se hincharán mis delanteros...

y tendrás, Rexach, por fin,

tu castigo... en Chamartín.

 

Con Rivaldo, el brasileño,

con Kluivert y con Saviola,

en el Barça aún es un sueño

meter tres veces la bola.

 

No es trivial la tal cuestión,

ni es asunto baladí:

¿Quién se alzará campeón

de la nueva Championlí?

 

No importa quién marque gol,

gane quien gane, da igual...

habrá un equipo español

disputando la final.

 

¿Qué club será el campeón,

el merengue, o el azulgrana?

A mitad de la semana...

tendremos la solución.

 

Aunque la lucha sea a muerte,

que el partido sea bonito,

que haya fútbol, y que acierte

el señor que toca el pito.

 

Y aunque no soy adivino

anuncio quién va a ganar

el club de don Florentino...

o el equipo de Gaspart.

 

Y si al fin, el que ha ganado

es el equipo de blanco,

entonces... ¡nada ha cambiado!

¡Como en los tiempos de Franco!

 

¡Ay qué sublimes momentos,

como aquellos hubo pocos,

con Diestéfanos y Zocos,

Amancios, Puscas y Gentos...

 

¡El Madrid es un volcán...

Y después de eliminar

al equipo catalán,

hala, de nuevo a jugar...

Pero está previsto el plan:

¡Que descansen los culés

Con Raúl, Figo y Zidán,

que se prepare después

ese Manchester inglés,

o ese Bayer alemán.